Ventajas del césped natural

La contaminación está provocando cambios climáticos con importantes consecuencias para la flora, la fauna y nuestra salud.

Para ayudar a reducir el dióxido de carbono (CO2) es preciso sembrar más árboles o generar más espacios verdes. 25m2 de césped natural puede atrapar de la atmósfera tanto CO2 como un árbol grande.

En este marco, el césped natural puede ser de gran ayuda porque somos muchos los que disponemos de algunos metros donde poner césped natural. Desafortunadamente son muchas las personas que no son conscientes de este hecho y han pasado por alto la contribución positiva de la producción de oxígeno y eliminación de la atmósfera la contaminación del dióxido de carbono.

Dentro de las distintas opciones de céspedes, es muy importante su elección tanto por el uso y disfrute que buscamos como por su contribución al medio ambiente.

Para ello es importante prestar atención entre céspedes de plantas C3 y plantas C4.

Las plantas C3 se adaptan mejor a climas fríos y húmedos ya que en zonas cálidas precisan de más oxígeno y disminuye la absorción de CO2 a medida que aumenta la temperatura. Esto provoca que en la fotorrespiración haya una pérdida de carbono y nitrógeno de la planta y por tanto limita su desarrollo.

Las plantas C3 pierden con su respiración el 97% del agua absorbida por las raíces.

En cambio, las plantas C4 (Vía 4 carbono) se han adaptado lentamente a los climas áridos y cálidos. Han desarrollado una estrategia para optimizar la capacidad de asimilación del CO2 atmosférico e incorporarlo a la planta. Para ello modificaron convenientemente su genoma.

Al cultivar en un mismo ambiente, a 30 °C hierbas C3 y hierbas C4, se observa que mientras las hierbas C3 pierden aproximadamente 833 moléculas de agua por cada molécula de CO2 fijado, las hierbas C4 pierden solamente 277 moléculas de agua por molécula de CO2 fijada. Las plantas C4 usan el agua más eficientemente, conservan la humedad del suelo, absorben tres veces más CO2 que las plantas C3 y un menor consumo de agua.

En definitiva, las plantas C4 son más ecológicas al depurar el aire tres veces más que las C3 y provocar un ahorro importante de consumo de agua.

Las plantas C3 se adaptan mejor a climas fríos y húmedos ya que en zonas cálidas precisan de más oxígeno, disminuye la absorción de CO2 a medida que aumenta la temperatura. Esto provoca la fotorrespiración, una pérdida de carbono y nitrógeno de la planta y por tanto limita su desarrollo.

En cambio, las plantas C4 (Vía 4 carbono) se han adaptado lentamente a la naturaleza en los climas áridos y cálidos. Han desarrollado una estrategia para optimizar la capacidad de asimilación del CO2 atmosférico, e incorporarlo a la planta. Para ello modificaron convenientemente su genoma.

Las plantas C3 a temperaturas relativamente altas disminuye la tasa de fotosíntesis, que es una medida de la capacidad de la planta para asimilar el CO2.

Es interesante el hecho de que la producción anual de oxígeno y la fijación del dióxido de carbono de una hectárea de césped natural es superior a la de una hectárea de bosque.

Además de sus características ambientales positivas, el césped natural es agradable y seguro para el juego.